9
Posted by Chilanga Catastrófica on 11:30 p.m. in , ,
Él había perdido la cabeza.
Ella entregó el corazón.
Y paseaban (cómo tantos otros):
Él, incómodo con aquella viscera sangrante entre las manos.
Ella, ansiosa, pretendiendo adivinar algún futuro en aquella esfera degollada.

|

9 Comments


Se me hace que es de esas historias repetidas a traves del tiempo y el espacio.


El corazón nunca se ha de entregar entero, nos debemos de quedar con una pequeña parte, para que se regenere (como algunas células) y cree un nuevo órgano, en caso de fallecimiento o pérdida del anterior.

(Oye, tú, iba escribiendo el párrafo anterior y casi me lo creo)

Un beso grande.


¿Y que pasa cuando uno pierde los dos y el otro solcobra el seguro?


A los hombres ni todo el amor ni el dinero, debes de dejar algo para tí. Lo que escribes es gráfico, doliente y lo peor del caso, verdadero, un abrazote amiga.


Tramontana: supongo que estas historias se repiten y repiten (innecesariamente tal vez) como dices. Tal vez más de lo necesario, porque no lo llevamos hasta su última consecuencia.
Sin Más: la cosa es eso! que nos la creamos, pero hacemos una cosa y aconsejamos otra ¿cierto? Pero valdrá la pena. Despues de todo,no hay nada como entregarse en totalidad.
Nachito: no lo sé... si te enteras me cuentas.
Diana: muy, muy bienvenida. No estoy muy segura que aquello de entregar el corazón, sea entregar todo el amor,ni que medirte al dar, sea lo correcto. Lo pienso y lo platicamos. Un abrazo cariñoso.


No, pues ojalá uno pudiera racionalizar a la hora de la entrega. Yo creo que hay momentos, hay instantes donde todo se entrega y es lo que hace que algo se torne milagroso. Esos instantes son como el combustible que te permite seguir en tooodos los demás momentos en los que uno tiene que vivir en todo lo demás, o séase, la cotidianidad. Bueno, al menos a mí me pasa. Pero la entrega, cuando es trascendente, es total. Y lo que tenemos que aprender es a no verla como una pérdida, como una herida sangrante, como un arrancarnos la víscera. Uno da, se da, entrega su corazón, metafóricamente, pero justamente el desapego consiste en no creer que nos quedamos sin nada o que es preciso obtener "algo" a cambio. Eso, creo, es vivir el presente. (Claro, que pasársela así todo el tiempo, es muy costoso emocionalmente si uno no tiene control...mira quién habla, ja ja) Pero al menos, yo, pese a todo, me quedo con la satisfacción de haberme atrevido, de haber dado, compartido y bueno, allá el otro si no lo vió, lo sintió o se hizo güey.
Besos amiga.

Anónimo says:

No es tan malo dar y darse... lo peor que te puede pasar es que te rompan el corazón, el que no arriesga NO gana!!!
A veces hay que creernos más las cosas y otras simplemente no tomarlas tan a pecho... (el problema esta en diferenciar una de otra)aaaayyyy!!! que sería de mi sin el drama de la vida, pero que sería mas de mi sin hacer de la vida un drama...
Diria mi abuela, le da sabor al caldo...
Y aprendete esto: no tiene que ser culpa de nadie... TODO TIENE UN POR QUE O PARA QUE... Acuerdate, Dios escribe recto en renglones chuecos.

Anónimo says:

Entrega... siempre es mejor; que guardartelo para cuando sea seguro, no perder...


Zen-Sei, mil gracias por las palabras como siempre. Trabajo mucho en el desapego, pero a veces se me olvida. Ah! y tienes razón, esos instantes al mil te dan pila pa' seguir otro rato. Besos.
Mensajera: ¿y cómo diablos se puede encontrar la diferencia?. Hace tiempo que no oía lo de los renglones ;) Un beso.
Black, GRACIAS. Se te quiere.

Copyright © 2009 Catastrofismos... y no tanto All rights reserved. Theme by Laptop Geek. | Bloggerized by FalconHive.