A ratos juego a olvidar que ya te fuiste y eso me ayuda a no extrañarte. Juego a que te voy a ver, juego a que te voy a hablar y a ratos hasta me pareciera oír tuvoz... pero hoy me dolió no haber podido cantarte las mañanitas y escucharte planear el menú de la comilona con la que seguramente te hubiéramos festejado -y sigue doliéndome no haber ido contigo a Veracruz- pero me gusta pensar que lo estás haciendo y que hay mole de olla, merengues, mole oaxaqueño, tamales, pasteles y por supuesto tu café (con canderel por la costumbre y no por la diabetes).
Recorro las fotos de los últimos cumpleaños que pasamos juntos para imaginarte festejando. Me da terror que tu cara se me desdibuje con los años. En una de las últimas fotos, de tu penúltimo cumple con nosotros, traes la camisa de franela roja a cuadritos que yo me quedé... me pregunto si la extrañas con estos fríos.
La vida ha cambiado mucho desde que no estás. Ya tienes nueva bis-nieta, de tu hijo / nieto. Me gusta pensar que dejaste un poco de tu alma a esa, mi nueva sobrina y lamento mucho que no se me pueda ocurrir cómo le dirías tu: Valentina sigue acordándose que le pusiste Valeriana, Diego sigue siendo Diego Banderas para mi, tu tocayo: Pastpartou -¿quien te iba a decir que también escribiría y tan bien?-; El Tractor... todos siguien teniendo los nombres que tu le diste.
Supongo que ahora la diferencia es que "nos das la libertad" de festejar como a nosotros se nos pegue la gana: yo escribiéndote ahora y por la noche me serviré una copa de vino para leer(te) antes de dormir mientras busco como cumplir (a mi manera) la promesa que te hice de "sentar cabeza"; K festejará con tu nueva bisnieta, Yoyo cenará doble en tu honor, el Camarada lo hará con una paella frente al mar, y la Patota, mi madre, lo hará echándose una cantada y un nudo en la garganta. Supongo que tu mujer, tu eterna Geisha -si decide recordar qué día es hoy- lo festejará rezando o jugando a que el tiempo se detuvo desde que tu no estás (¿viste que decía que era nuestra primer navidad sin ti?, supongo que el dolor ha disminuido un tanto y está permitiendo que empiece a correr el tiempo...
En fin Mi Viejo querido: muy feliz cumpleaños dónde quiera que festejes. Que comas todo lo que quieras, que tus ojos no estén cansados y se llenen de mar; que tu risa nos alcance y ojalá que al menos en sueños, cenaras conmigo escuchando tangos y rodeados de libros...
|